En las operaciones logísticas de hoy en los almacenes, la confiabilidad de los inventarios, la entrega a tiempo, responder a esquemas como el justo a tiempo y evitar agotados y errores en las entregas, no solo se traduce en eficiencia y reducción de costos en la operación, sino también en incremento de la confianza y la fidelización de cliente en un mercado de hiper competitividad y múltiples oferentes en todas las categorías.
En un CEDI tradicional es común depender de la memoria de las personas, sin embargo, los esquemas de almacenamiento suelen ser caóticos en la gestión de almacenes en el sector industrial, ferretero y comercial. Esto se traduce en tiempos de respuesta más lentos, inventarios imprecisos, baja confiabilidad en entregas y en clientes insatisfechos por entregas fuera de tiempo y/o entregas de pedidos equivocados.
A través de sistemas como el WMS (Warehouse Management System), una operación logística en almacenes puede automatizar y generar toda la trazabilidad de los consumos, rotación y disponibilidad de inventarios, fechas de vencimientos, lotes, medidas, entre otros. En general, es posible parametrizar cualquier métrica o característica del producto, de manera que generemos información confiable para la gestión de inventarios y de pedidos de manera más eficiente.
Así mismo, la integración de modelos como pick to light, sorter, robots para picking y demás tecnologías de punta en la gestión de almacenes, son adaptables y escalables en el tiempo una vez se tenga un esquema de sistema de gestión de almacenes implementado en la operación. De esta manera, las operaciones de ventas y despachos fluirán con mayor naturalidad, incrementando la capacidad de recepción de órdenes, aumentando la cantidad de despachos diarios y generando la cobertura de un mayor número de clientes.
¿Cómo elegir el WMS apropiado para almacenes?
Dentro del mercado logístico se plantean varias soluciones para acceder a un sistema de gestión de almacenes que va desde la compra de un software dedicado y prediseñado para tal fin, así como desarrollos a la medida que realizan las compañías adaptadas a su necesidad a través de empresas consultoras y diseñadoras de software.
En cualquier caso, el principio fundamental es entender y clasificar mediante un análisis profundo la dinámica natural del almacén con las referencias y la codificación apropiada de los SKU, las clasificaciones acordes a tipos de producto: tamaño, peso, vencimientos y demás. Desde allí los diferentes oferentes de soluciones pedirán información adicional sobre rotación, tipos de empaque, equipos de manipulación, volúmenes mensuales, entre otros, utilizada para realizar una ruta digital del producto y sistematizarla verificando la adaptabilidad al diseño y las posibles modificaciones requeridas del software.
Una buena práctica es desarrollar el WMS dentro del software para planeación de recursos de la empresa (ERP) si se tiene previamente implementado. Estos igualmente pueden comprarse como un plugin adicional al ERP o generar un aplicativo personalizado a las necesidades de la compañía vinculado directamente a la gestión del almacén.
En conclusión, si bien el WMS está lejos de ser una herramienta de marketing, sí es un aliado para fortalecer las relaciones de confianza con nuestros clientes y permitir que la gestión de pedidos supere con creces las expectativas desde el costo, la eficiencia y la calidad y asegurar de esta manera la sostenibilidad y crecimiento del proceso de ventas.
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Ingeniero mecánico con maestría en Supply Chain Management and logistics. Lideró el desarrollo de la metodología y la estandarización de protocolos de cálculo para el diseño de estanterías bajo los estándares normativos de la NSR-10 y la NTC 5689 en DEMETALICOS.
